El asesinato de la actriz Mónica Spear encendió las alarmas en el
gobierno. El presidente Nicolás Maduro dijo que asumía la
responsabilidad que le corresponde por la violencia y decidió continuar
con la política de militarización de la seguridad ciudadana de los
últimos 15 años. Movió dos piezas para aplicar "mano de hierro"
contra la delincuencia: designó al capitán retirado del Ejército Ronald
Blanco La Cruz nuevo rector de la Universidad Nacional Experimental
de la Seguridad y al general de brigada retirado del Ejército Manuel
Eduardo Pérez Urdaneta director de la Policía Nacional Bolivariana.
Especialistas consideran que militarizar la seguridad ciudadana ha sido
una política errada durante los 15 años del chavismo, pues no ha dado
resultados efectivos. El último informe del Observatorio Venezolano de
Violencia evidencia que desde 1998 hasta el presente los homicidios se
han quintuplicado. En 1998 hubo 4.550 asesinatos y en 2013 la cifra
ascendió a 24.763, con una tasa de 79 asesinatos por cada 100.000
habitantes. El acumulado en esos 15 años es de 133.000 muertes.
Los 22 planes de seguridad que ha aplicado el oficialismo en 15 años
han privilegiado la militarización de la seguridad. "Las políticas
públicas se miden por sus resultados y esos planes no han dado
buenos resultados. Se activó el Dibise, estrictamente militar, y no
funcionó. ¿Por qué? Porque el país no ha tenido un sentido de la ley,
norma y convivencia", expresó el director del OVV, Roberto Briceño
León.
Asegura que la seguridad ciudadana no es un asunto militar, sino de
normas, convivencia y paz que debe estar en manos de civiles. "Los
militares están preparados para la guerra, pero la ciudadanía es la
ausencia de guerra. Hay que aplicar la ley, lo que es un asunto
ciudadano", agregó.
Recordó que en 2006 la Comisión Nacional de Reforma Policial
recomendó que los jefes de seguridad fueran civiles y no militares, y
que se retirara a la Guardia Nacional Bolivariana de las calles. No se
cumplió.
"Al final uno no entiende mucho las designaciones, pero si lo que
quiere expresar es que va a hacer un esfuerzo por hacer aplicar la ley,
eso está bien. Pero también pudiera hacerse con personas civiles",
agregó.
El artículo 6 de la Ley del Cuerpo de Policía Nacional Bolivariana
señala: "El Servicio de Policía es de carácter civil y profesional, lo cual
se manifiesta funcionalmente en su mando, personal, dirección,
estructura, cultura, estrategias, tácticas, equipamiento y dotación".
Pero los nombramientos no son la única señal de la militarización de la
seguridad. El jueves Maduro dio una orden: "Los cuerpos policiales
tienen que tener máxima disciplina policial, una disciplina militar".
La coordinadora de la comisión de derechos humanos de la MUD,
Delsa Solórzano, aseguró que el empeño militar no es nuevo. Dijo que
de los 22 planes en materia de seguridad -que considera planes, sino
actividades de emergencia- todos, menos la Misión a Toda Vida
Venezuela, no han sido más que procedimientos de acción militar.
"Hay un alto desconocimiento del Estado en materia de seguridad.
Pareciera que su único modelo real es el de la represión, porque los
militares están hechos para reprimir. Ninguno de esos planes ha sido
eficiente", expresó.
Opina que colocar a más militares en funciones de seguridad
ciudadana equivale a decir que el ministro de Interior y Justicia,
Miguel Rodríguez Torres, ha sido efectivo. "¿Miguel Rodríguez Torres
ha sido exitoso? No. Patria Segura y los militares en las calles solo han
traído consigo el incremento de asesinatos", señaló.
Briceño afirmó que la solución no se encuentra ni en la mano floja,
que es no aplicar la ley, ni en la mano dura, que significa el abuso con
la presencia militar. "Lo que necesitamos es la mano justa. Tanto no
aplicar la ley como reprimir llevan a una destrucción de la ley como
mecanismo regulador de la justicia social", añadió.
Recuadro
Soluciones
La directora de Cofavic, Liliana Ortega, reivindica el carácter civil de
las policías por razones técnicas. La más importante, a su juicio, es la
formación que debe tener un policía, muy diferente a la de un militar,
pues uno se aproxima a la ciudadanía y otro al enemigo.
"Esa promesa de mano dura de los gobiernos acorralados por la
inseguridad se hacen cuando no hay una política de seguridad
ciudadana y cuando no se ha entendido las razones de la violencia.
Más violencia no elimina más violencia", expresó
El potenciador de la violencia, opina Ortega, es la impunidad. Para
combatirla, Cafvic ha ofrecido en reiteradas ocasiones cinco
soluciones: leyes claras que tipifiquen los delitos y no den espacio a la
impunidad; no ideologizar las policías y coordinar los distintos
cuerpos; protección a la familia y políticas para reducir la violencia
escolar, y mejorar la situación carcelaria.
El Dato
Cofavic considera que la Policía Nacional Bolivariana fracasó, algo que
se evidencia en el hecho de que deba utilizarse al ejército para
actividades de seguridad ciudadana. La organización apuesta por el
diálogo para combatir la violencia, pero propone que no se limite a lo
político, sino que incluya a las ONG, iglesias y a la sociedad civil.
La Cifra
12% de la mortalidad general en Venezuela está representada por las
muertes violentas, de acuerdo con el informe de diciembre del OVV
alvasquez@el-nacional.com
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