una "lista de excusas" durante la presentación el miércoles del informe
de Memoria y Cuenta de su gestión en 2013 y de desentenderse de las
responsabilidades de su Gobierno ante los problemas del país.
"El presidente se centró en una serie de anuncios relacionados con la
situación económica y social que sufrimos los venezolanos, no sin
antes desentenderse de las responsabilidades de su gobierno en estos
graves problemas que nos acosan", dijo la alianza opositora Mesa de la
Unidad Democrática (MUD) en un comunicado.
Asimismo, MUD señaló que el gobernante acusa a la "burguesía" y a
una supuesta "guerra económica" de los problemas del país "enemigos
etéreos e imaginarios frente a los cuales su gobierno pasa a ser una
víctima de conspiraciones galácticas, y él, un héroe del siglo XXI".
Maduro presentó ayer su primer informe de gestión como presidente
en la Asamblea Nacional anunciando cambios en su equipos económico
y variaciones en el actual sistema de control de cambios, al tiempo de
amenazar a especuladores, y de insistir en que se saque el tema de la
inseguridad de la disputa política para trabajar todos juntos.
Para la MUD, el discurso de Maduro, que se extendió cuatro horas,
"solo sirvió como lista de excusas para ocultar el fracaso del modelo
que se intenta implantar en Venezuela".
Añadió que los anuncios del mandatario se limitan a cambios
burocráticos y administrativos y "nuevos enroques de ministros y altos
funcionarios, que pasan de un despacho a otro, una y otra vez".
"No anunció ninguna medida con respecto a cómo enfrentará el
gigantesco déficit fiscal, la caída de las reservas internacionales, ni la
escasez generalizada de divisas, la baja gradual de la producción
petrolera y la situación económica deficitaria de (la petrolera estatal)
PDVSA", criticó la MUD.
Además, reclamó que, además de anunciar más represión contra los
supuestos especuladores y acaparadores, "no hubo ningún anunció
dirigido a reducir la inflación" que cerró 2013 con un 56,2 %.
"No se refirió a cómo resolverá el gravísimo problema de la escasez
generalizada de alimentos (…) tampoco de la escasez de cemento,
cabillas y muchos insumos industriales", dice el documento.
La crítica incluye además la omisión del presidente de la crisis que,
según la MUD, existe en el sistema de salud o la escasez de
medicamentos.
Con respecto a la inseguridad que azota al país, la MUD reclamó que el
discurso del gobernante "es de un voluntarismo lleno de promesas de
'mano dura'" y resaltó que el Gobierno ha lanzado "incontables planes
de seguridad" pero los índices criminales "no han hecho sino aumentar
en todo el territorio del país".
Según cifras oficiales, la violencia en Venezuela se cobró la vida de más
de 11.000 personas el año pasado, cifra inferior a los 16.000 de 2012.
Sin embargo, la organización no gubernamental Observatorio
Venezolano de Violencia asegura que los asesinatos fueron cerca de
25.000 a lo largo de 2013, reseñó EFE.
Comunicado
El miércoles 15 de enero, tal como lo establece nuestra Carta Magna,
la Constitución de la República, Nicolás Maduro acudió a la Asamblea
Nacional a presentar la Memoria y Cuenta 2013 de su gestión.
En su largo discurso el presidente se centró en una serie de anuncios
relacionados con situación económica y social que sufrimos los
venezolanos, no sin antes desentenderse de las responsabilidades de su
gobierno en estos graves problemas que nos acosan y acusar a la
"guerra económica", a la "burguesía", al capitalismo, a los medios de
comunicación de todos los males; enemigos etéreos e imaginarios
frente a los cuales su gobierno pasa a ser una víctima de
conspiraciones galácticas, y él, un héroe del siglo XXI.
Ante esto, la Mesa de la Unidad Democrática, de manera responsable,
fija posición sobre el monólogo de Nicolás Maduro, presenciado por
todo el país y que solo sirvió como lista de excusas para ocultar el
fracaso del modelo que se intenta implantar en Venezuela, con graves
consecuencias para el progreso y la paz de todos los venezolanos.
Lo anunciado por Nicolás Maduro, solo se limita a cambios
burocráticos y administrativos como la desaparición de CADIVI y su
sustitución por el Centro de Comercio Exterior; la fusión de los
ministerios de Finanzas y de Banca Pública; la creación de la
Superintendencia de Ganancias, Costos y Precios Justos; y,
nuevamente, nuevos enroques de ministros y altos funcionarios, que
pasan de un despacho a otros, una y otra vez.
Es de destacar el nombramiento de Nelson Merentes, quien ahora
pasará a ser, de nuevo, presidente del Banco Central de Venezuela, el
cuarto presidente del BCV en cinco meses, señal clara de la
improvisación y la volubilidad de las decisiones relacionadas con las
áreas económicas de este gobierno.
Nicolás Maduro afirmó también que la tasa de cambio del dólar
permanecerá en 6,3 bs/$ para algunos rubros, no especificados;
anunció el fortalecimiento del SICAD para abatir el dólar negro,
trasladando el resto de los rubros a este sistema, lo cual constituye
una devaluación por cuotas que tendrá una gran incidencia sobre la
inflación.
Más importante que los anuncios de Maduro fue lo que no dijo en su
discurso.
No anunció ninguna medida con respecto a cómo enfrentará
el gigantesco déficit fiscal, la caída de las reservas internacionales, ni
la escasez generalizada de divisas, la baja gradual de la producción
petrolera y la situación económica deficitaria de PDVSA.
Aparte de más represión para los supuestos especuladores y
acaparadores, no hubo ningún anunció dirigido a reducir la inflación,
que alcanzó en el 2013 a 56,4% y en alimentos a casi 80%, medidas
para estimular la producción nacional, ni anuncio detalles de planes de
inversión en ningún campo que permitan superar, por ejemplo, la
crisis de la vialidad y del transporte.
No se refirió a cómo resolverá el
gravísimo problema de la escasez generalizada de alimentos que está
impactando sobre la salud y la nutrición de los venezolanos de
menores recursos. No habló tampoco de la escasez de cemento,
cabillas y muchos insumos industriales, de repuestos, de equipos y
vehículos, etc. que obstaculizan la producción de bienes y la
prestación de servicios fundamentales.
Tampoco se refirió a la grave situación que están confrontando los
millones de venezolanos cuya remuneración real disminuyó en el 2013
en cerca de 12% como consecuencia de la alta inflación que no es
compensada con los aumentos de salarios mínimos, que no alcanzan ni
para adquirir la canasta básica alimentaria.
No abundó Nicolás Maduro sobre la crisis del sistema de salud: sobre
el repunte importante de dengue y malaria, la carencia de
medicamentos y de materiales y equipos para tratamientos como
radioterapia y estudios diagnósticos, que se traduce en una reducción
de la esperanza de vida de los pacientes.
No mencionó qué hará para
enfrentar el desabastecimiento de medicamentos que en los últimos
meses ha oscilado entre 20% y 40%.
La crisis hospitalaria, con 50% de
las camas de hospitales no operativas.
En el discurso de Nicolás Maduro no hubo menciones con respecto al
sistema educativo en el 2013: El ministerio de Educación ha planteado
que hacen falta al menos 3.250 planteles y se ha contabilizado por lo
menos un millón de jóvenes fuera del sistema escolar, lo que favorece
la delincuencia, la violencia y el aumento del embarazo precoz.
Igualmente, hay un grave déficit de profesores en matemáticas,
biología, física, química e idiomas, entre otras, todo lo cual disminuye
las oportunidades de acceso a la educación de los sectores más
necesitados y en la calidad de la educación.
Pero Maduro, si tuvo que referirse al severo problema de la
inseguridad; no había manera de no tocar este problema que nos toca
a todos, independientemente de nuestra opiniones políticas, condición
social y económica.
El 2013 cierra como el más violento de nuestra historia, cuando ocurrieron 24.700 homicidios. Frente a esta dura
realidad, el discurso de Maduro es de un voluntarismo lleno de
promesas de "mano dura" que sabemos no conducen a nada concreto.
Incontables planes de seguridad se han anunciado y los índices
criminales no han hecho sino aumentar en todo el territorio del país.
La realidad es que el gobierno falla en las tres áreas básicas de la
seguridad ciudadana: prevención del delito, sistema de justicia y
rehabilitación a través del sistema penitenciario. Los operativos "Patria
Segura", "Patrullaje Inteligente" y "Corredores Seguros", no han dado
resultados efectivos a pesar de que la propaganda incesante del
gobierno no hace sino proclamar supuestos avances contra el crimen
que la realidad de todos los días refuta.
Los venezolanos no estamos para más cuentos ni para más promesas
incumplidas; esperamos nuevas medidas para sacar a la economía del
estancamiento y de la incertidumbre, terminar con la inflación
galopante que empobrece a los venezolanos, resolver el drama de la
escasez; enfrentar la inseguridad que nos arrebata miles de
compatriotas y bajar el clima de confrontación y de violencia.
Los venezolanos esperamos que se establezca un verdadero diálogo
con la participación de todos los sectores del país, interesados en que
los graves problemas que sufrimos se solucionen mediante esfuerzos
serios y concertados, y que cese la diatriba estéril, la confrontación
interminable, que consume buena parte de la energía del país y que
nos concentremos todos en enfrentar al verdadero enemigo: la
pobreza, el atraso, la violencia y la negligencia.
No hay comentarios:
Publicar un comentario